MUESTRA DE POESÍA
Para Vicenç Beltrán. (Vasconcelos 2021)
Vicenç Beltrán estudioso
del romnce en buena lid
y yo amigos, permitid
le voy a cantar meloso.
El romance, tan sabroso
nos llena de admiración
y con toda la emoción
cantamos alguna copla
tanto si sopla o no sopla
el viento en su dirección.
Vicenç Beltrán ha venido
porque ha sido laureado
y todo su ser, alado
se siente como un gran nido.
Medalla de oro le ofrece
el Frente de Afirmación
por su gran dedicación
sabemos que lo merece.
Bienvenido “Vasconcelos”
a engrosar esta familia
aquí sentirás la alquimia
de estar tocando los cielos.
Isabel 3 de Junio 2021
COMO POEMA ROTO
6-6-38 – 11-10-2021
(Para ti Antonio, amor mío)
Me tumbo junto a ti
mi lengua enmudece mientras mi voz se ausenta,
tomo tu mano y tú me la recoges. Siento tu vibración, te alteras
no quiero disturbiar tu paz ni tu sosiego, tan solo acompañarte
en este viaje inmenso donde tú te inicias,
sólo hasta donde quieras pues me está vedado.
Te llevaré en mis brazos porque ya no me pesas
encima o bajo mi piel, como palomo herido.
Peinaré tu cabello con mis manos, tú tan implume,
cruzaremos los montes y callados y al despertar, de madrugada
al fin te irás, ya cruzada tu barca.
Me quedaré como poema roto,- gaviota solitaria-,
obligada, a ver correr los días, los inviernos
y no me abrigarás en las noches de Enero.
Mientras te sueño,
miles de versos orillarán mi cama.
Tú me miras, mientras yo te intuyo
ya nada te violenta, compañero,
contigo aprendí sobre la vida
el Amor con nosotros, hizo el resto
y llegas al fín, mientras que yo me enredo
entre la luz y la sombra, mi hora no es cumplida
y habré de soportar nuevos derrumbes,
tsunamis, terremotos, volcanes que erupcionan,
le van tomando sitio al mar
y el mar que se mantiene recio, cediendo espacio
mientras la lava, despierta y bravucona
desliza su ardiente lengua bajando la ladera
de Norte a Sur, arriba, abajo, en todas direcciones…
¿Cómo podré yo sola, tan poquita cosa, con tanta herrumbre?
¿En qué brazo apoyaré mi dúctil cuerpo tullido ya y falto de ilusiones?
¿Cuándo sonará mi último aldabonazo?, ¿mis últimos manantiales?,
bajo este cielo poblado de penumbras, de tanta rosa mustia?
Ya lejana cicatrizó la herida
y todo lo pasado con loores
el cuerpo va aguantando sin huida.
La vida es esa espada a punto
que hiere si descuidas al hermano,
la escalera más alta por subir.
Tu cátedra es tu vida y tu familia,
es amistad, es tibia primavera
que con lluvia o con sol nos reconforta
en este bello otoño que hoy te eleva.
Oh, rostro iluminado.
Tú, tan durmiente…
Isabel
Primavera es tu cantar
I
Primavera es tu cantar
lo que persigue el poeta
pues ya desde su meseta
se le alegra el recitar.
Tan alegre por saltar
de flor en flor, peregrino
va, que de pino en pino
no puede parar un rato
y llega cual fiel beato
al final de su camino.
II
No sabía que el amor
fuese tan primaveral,
se desborda el manantial,
disminuye el resquemor.
El paisaje es un primor
y nos invita a desear
a la mujer que, al besar
desea también al hombre.
No digáis que no la nombre
¡Primavera hay que pasar!
Isabel Díez Serrano
Cuadernario 1996
Me siento primavera, el corazón aúlla.
Qué bien se está en mi casa.
Así los dos, mi casa que es tu casa
y recorremos juntos
los libros que aún amamos.
Silencio… solo el tic-tac lo sabe.
Es una tarde larga, verde
de tulipanes rojos, amarillos
–míralos allá abajo–,
mira que raro es verse triste en esta tarde
con las puertas abiertas, Señor de la alegría
con cal entre las uñas y el dolor…
tan despacio.
Es la hora del trigo y zumban las abejas
y la hiel de mi vida se dulcifica ahora.
–Debo cantarlo, debo
decirlo a alguien–
¡Hoy estoy primavera, y nos crecen las ramas…!
¡Qué delicioso sueño!
Isabel Díez Serrano
Traducido a inglés, criticado en francés y hecho dibujo de los tulipanes por una artista española de ahí su nombre de Cuadernario.
DÉCIMAS MALARAS
DÉCIMA MALARA
Son dos luceros tus ojos
que brillan en la distancia
y a mí me queda constancia
si los miro sin enojos.
Ya no quiero los cerrojos
que cerraran nuestro amor,
mírame con qué candor
me asomo a tus ojos, loca
que hasta los besa mi oba
amor, y con cuánto ardor.
EN COPLA REAL
Son dos luceros tus ojos
que brillan en la distancia
si los miro sin enojos
ya no quiero los cerrojos
que a mí me queda constancia
que cerraran nuestro amor
me asomo a tus ojos, loca
mírame con qué candor
amor, y con cuánto ardor
que hasta los besa mi boca.
II
DÉCIMA MALARA
Llega la noche, camina
con paso largo y certero;
el amor es verdadero
bajo la luz diamantina.
Se estremece, se aglutina
en trinos de ruiseñor.
Para que dure el candor
de dos cuerpos enlazados,
los relojes, silenciados,
el ángel, dueño y Señor.
COPLA REAL
Llega la noche, camina
con paso largo y certero
bajo la luz diamantina
se estremece, se aglutina
el amor es verdadero
en trinos de ruiseñor
de dos cuerpos enlazados
para que dure el candor
el ángel, dueño y Señor,
los relojes, silenciados.
III
DÉCIMA MALARA
Cuando el amor llega al punto
no te puedes escapar,
es estar cerca del mar
y ver tierra y cielo juntos.
Es un complicado asunto,
no te atreves y rebosas
tus copas que, si olorosas
hacen mella al corazón
y te causa un socavón
donde hierven mariposas.
COPLA REAL
Cuando el amor llega al punto
no te puedes escapar
y ver tierra y cielo junto
es un complicado asunto
es estar cerca del mar.
No te atreves y rebosas
hacen mella al corazón
tus copas que, si olorosas
donde hierven mariposas
y te causa un socavón.
OCTUBRE, DE COBRES Y AMARILLOS
OCTUBRE, DE COBRES Y AMARILLOS.
Hoy llueve dulce y largo
El verano de tigres ya se fue. Se fue el 4 de Agosto, cuando mi sed se despertaba en versos. Ya tampoco es Setiembre y en mis manos de nuevo se acomoda mi pluma, con deseos de caminar sin fin. No sé hacia qué Amazonas se dirigen mis dedos este otoño, qué nocturno lenguaje emplearé para contar luciérnagas. Ya en mi estancia el silencio se acomoda, se carga de tinieblas y las copas de cobre suavemente blanquean los cristales. Ya no darán con su pico las golondrinas, nos ganan libertad. Si esta hora tan solo fuera mía, nuestra, pediría a los duendes la raíz inexacta de los días a fin de reencontrarme con el terco poeta que me habita.
Hoy llueve dulce y largo. Se me ha calmado el pulso y la sed de frescor que ayer alimentara. Es oscura la tarde que enmudece el crujido de las ramas del fresno y el concierto de grillos, que, temblando, van y buscan abrigo bajo la alfombra fresca. La yerba se enriquece y pavonea el aire –Manso rumor que acude a la llamada de sus leyes—, compañera fresquísima del hombre que camina las calles con su amargo naufragio; lo envuelve, lo acaricia, le va restando arrugas y le borra la sed del alma y de los ojos.
Hoy llueve dulce y largo y yo, bajo el paraguas, voy atando silencios, refresco mis insomnios, miro al frente y descubro que la lluvia le va ganando puntos al lenguaje. Como si Dios hablara gota a gota en medio de las gentes.
Presto atención. Escucho. Oigo nombres, mi nombre… Y en él se mece el mundo como un arca perdida.
Isabel Díez Serrano
Vasconcelos 2015
A Federico García Lorca
No perdonarás Granada
la muerte de Federico
pues se te ha quedado el alma
como la Sierra Nevada.
Fredo
Hoy lloramos tu sangre efervescente
Federico de cantes y gitanos
de Yerma, de romances populares,
al piano tus saetas singulares
y la llevaste al río entre tus manos.
En tus manos, sus muslos tan cercanos,
la moza resultó que era casada
y no hablarías tú, la encrucijada
pues tus miras tan altas te llevaron
a un final triste y cruel, que te mataron.
No perdonarás Granada
esa muerte tan cruel, esos fusiles
esa guardia civil, que disparara
por la espalda, tan ruin fuera su cara
que a oscuras, apagaron los candiles.
Y tu palabra puesta en los atriles
el pueblo te cantaba desde chico
tu cantar y tu gesta, Federico.
Te nos fuiste de luz y de agonía
la gente del lugar aborrecía
la muerte de Federico.
No me lo cantéis ya más, jornaleros,
y tú Sánchez Mejías, ya no vengas
a curar las heridas y mantengas
nueva amistad con todos sus luceros.
!Detente¡, ya todos los bandoleros
lloran bajo los aires de la palma
mientras escuchan con la misma calma
sus huérfanos cantares y la fuente
y el rostro puro mármol, afluente
pues se te ha quedado el alma
ensangrentada dentro, mi poeta
del pueblo y de New York, acaudalado
que no podía menos, tu mercado
conocer las grandezas del asceta.
Rosales te guardaba, dio su treta
mas no pudo y quedose en la estacada
estando muerto de dolor, Granada
lloró al amanecer, la fuente se ha secado
pues la grana del rostro se ha quedado
como la Sierra Nevada.
.
Primavera
PRIMAVERA
A qué vienes Primavera
si me siento tan tranquila?
No ves que la sangre entila
y el miocardio se altera?
Si es que acaso no se entera
el amor que tanto anhelo
una diadema en el pelo
de rosas yo me pondré.
Y si no viene tendré
las lágrimas por el suelo.
Si del morir al nacer
SI DEL MORIR AL NACER
Si del morir al nacer
dicen que hay un corto trecho
porqué pensarlo maltrecho
si no hay más nada que hacer.
Si vivir es un placer,
vive después de estar muerto
no importa si a cielo abierto
o quizá en las alquerías,
poco te da si confías
que el libro no esté en lo cierto.
Primera Glosa del Paraíso
PRIMERA GLOSA DEL PARAÍSO
¿ Quién se comió la manzana?
preguntole Jehová a Adán
y contestole el rufián:
a Eva le dio la gana.
Con mala intención humana
Eva culpó a la serpiente
de haber sido impertinente
por dar maldito consejo
a su marido pendejo
del que jamás se arrepiente.
Fredo
Hubo un día un paraíso
dicen, arriba del cielo
tan dulce cual caramelo
y Dios allí, crear quiso.
Creó un mundo muy preciso,
hizo al hombre en buena gana
y a la mujer, como hermana
fue una gran desobediente,
hizo caso a la serpiente,
comió del árbol prohibido
y hasta ahora no es sabido
¿quién se comió la manzana?
II
El lío ya se formó
al haber hombre y mujer,
ya se puede suponer
la merienda que se armó.
Ya todo se les torció
porque Eva engañó al galán
y, tan bueno como el pan
al hombre le parecía;
viendo lo que sucedía
preguntole Jehová a Adán:
III
Quién pues ha sido el valiente
que comió de lo prohibido
y habiéndolo esclarecido
ha sido desobediente?
–Vuestro estigma está en la frente
iréis abajo y el pan
con sudor y vuestro afán
alimentaréis los hijos,
son mucho más que acertijos–
y contestóle el rufián:
IV
No Señor, yo no pequé
fue Eva quien me empujó
a comer lo que comió
y yo solo, me dejé.
Aun no sabiendo porqué
probé y me supo a campana
que tañe por la mañana
anunciando nuevos cánticos
y así, siendo ya “románticos”
a Eva le dio la gana.
V
¿Por qué me diste mujer
si ha de ser mi perdición?
No puedo darle plantón
a lo que he de agradecer.
Los dos fuimos con placer
a comernos la manzana
pero la idea malsana
fue de Eva que no fue mía
por tanto, ella lo haría
con mala intención humana.
VI
Entre paseo y paseo
Dios estaba acongojado
haber creado ganado
en lugar de un buen recreo.
Eva con su campaneo
le llevaba la corriente
hasta que cruzando un puente
vio aquel árbol tan frondoso,
comió del fruto jugoso
y Eva culpó a la serpiente.
VII
No supo donde esconder
sus vergüenzas ante Dios
haber pecado los dos,
no eran ya de merecer.
Eva iba a padecer
por su culpa, el pertinente
castigo, que era inherente
a los dos, en este caso,
lástima por dar el paso
de haber sido impertinente.
VIII
En seis días creó el mundo
y se tumbó a descansar,
Dios, cansado de pensar
ya se sintió furibundo
Nunca creyó, moribundo
hombre huyó como conejo
ya que, sin ningún cortejo
hombre tomaba mujer
y habría de padecer
por dar maldito consejo.
IX
Eva pronto se da cuenta
del mal que ella pudo hacer
y maldijo su querer
pues no le saldría renta.
Mas picante que la menta
le pareció el entrecejo
que el hombre puso, su espejo
bien reflejaba el pecado
habiéndole traspasado
a su marido pendejo.
X
Ha pasado mucho tiempo
y el hombre y mujer pelean
para que no se les vean
quien de los dos va a destiempo.
Si todo fue contratiempo
habrá que pasar corriente
del río que ya saliente
surca la mar del deseo,
ese tiempo es Mausoleo
del que jamás se arrepiente.
Segunda Glosa del Paraíso
SEGUNDA GLOSA DEL PARAÍSO
Inquirió Jehová otra vez,
preguntole a la serpiente
si había sido impertinente
de tal conducta rahez.
Respondiole la soez
que con furioso ademán
atreviose el padre Adán
hacer lo que tuvo gana
comiéndose la manzana
como un bocado de pan.
Fredo
I
Insólito pareció
a Jehová tamaño insulto
como no mereció indulto
a la serpiente abordó.
De nuevo le preguntó,
ella escurre como pez
y con toda rapidez
echa la culpa a “manzana”
que por respuesta temprana
inquirió Jehová otra vez.
II
¿No se cansan de mentir?
miente uno, mienten tres
todos hablan al revés
para de su culpa huir.
Aquí habrá que decidir
quien se fue por la corriente
y añadió más penitente
a la causa por si acaso,
Jehová que no cierra el caso
preguntole a la serpiente.
III
Y de nuevo está el enredo
ya que nadie quiere ser
pecador ni parecer
señalado con el dedo.
La serpiente habla muy quedo
Adán de esto se resiente
cae el sudor por su frente
anunciando la mentira
y pensando, ya sin ira
si había sido impertinente.
IV
Incumplir sin miramiento
las normas de una comuna
no traen nunca fortuna
sino siempre ensañamiento.
Y más noble que el sarmiento
siempre mostrar honradez
cumplir con gran avidez
y salvar las triquiñuelas
para quitar las espuelas
de tal conducta rahez.
V
El cuento tiene su tela
pues nadie dice verdad
nadie pues, con claridad
dirá que fue bagatela.
Mas dentro de la entretela
nuevamente pace el pez
y con toda intrepidez
de pronto el cuento se aviva
y cual fuente de agua viva
respondiole la soez
VI
Yo solo sé que me arrastro
y farfullo mi veneno
y que doy del todo pleno
cuando me calienta el astro.
Hay que crear un padrastro
que me sirva de diván
colgarme del catafán
para no tener castigo
ya que pronto soy testigo
que con furioso ademán.
VII
hacia mí van los sermones;
yo les dije que tomaran
del fruto que allí encontraran
que no había prohibiciones.
Y en vez de comer melones
al otro huerto se van
allí dan con lo que dan
y Eva muerde el rico fruto
mas como estaban en bruto
atreviose el padre Adán.
VIII
aquí no hay mal ni pecado
Eva me dio de comer,
como me diera mujer
yo comí de su bocado.
Si hubiera sido pescado
en lugar de la manzana
no tocarían campana
para anunciar al gran mundo,
fue razonable y profundo
hacer lo que tuvo gana.
IX
yo seguí su paso leve,
era espléndida y bonita
y al son de su campanita
se acerca al río y lo bebe.
Sin embargo, no se atreve
a hacer la danza pagana
sin sayo y sin sotana
agarradita a mi pecho
así lo dicho fue “hecho”
comiéndose la manzana.
X
Claro que también comí
despertándonos los dos
a la presencia de Dios
tapándonos justo “allí”.
Dichosos días viví
mas ahora dicen que van
a castigarnos y se han
conchabado Dios y Diablo;
me comería un establo
como un bocado de pan.
Isabel
Tercera Glosa del Paraíso
TERCERA GLOSA DEL PARAÍSO
Dice la Historia Sagrada
que Jehová desesperó
y que muy pronto mandó
a los tres a la chingada.
La vida la vio arruinada
Adán por su acusación
y Eva por su maldición,
mas la serpiente no pena
por la terrible condena
que fue nuestra perdición.
Fredo
I
Me pregunto cómo algunos
dicen que el hombre fue hecho
a imagen y bien derecho
no siendo nada oportuno.
La imagen que dan algunos
cuantos en la gran manada
no se parecen en nada
al Padre de los humanos
quienes creó como hermanos
dice la historia sagrada.
II
Sabemos que hay malos hijos
que en nada se le parecen
a sus padres y envejecen
sin haber sido prolijos.
Andan como lagartijos
con la vena que les dio
la vida y los enredó
en un grande laberinto
teniendo tan poco instinto
que Jehová desesperó.
III
La prueba estuvo en Adán
y Eva, fueron primeros
y ya los dos cometieron
un pecado tan galán.
Ahora los hombres están
pagando lo que ordenó
Jehová cuando le dolió
la fatal desobediencia,
sabiéndose toda ciencia
y que muy pronto mandó
IV
abrir las puertas del cielo
echándoles de su lado
con el cuerpo machacado
y llorando sin consuelo.
La hermosura de su pelo
quedó del todo apagada,
sintieron la marejada
que Jehová no consintió,
grabó su culpa y echó
a los tres a la chingada.
V
Después de una vida hermosa
les vino a debilitar,
ya no podían gastar
esa vida tan dichosa.
Por culpa de la engañosa
serpiente, tan engañada
quedó Eva que, asustada
también encenizó al hombre
y, sin pronunciar su nombre
la vida la vio arruinada.
VI
Adán tampoco tenía
deseos de trabajar,
de tanto y tanto penar
la conciencia le mordía.
También fue su melodía:
–de mí no vino la acción,
Eva fue mi perdición,
la culpa es de la mujer–
que no deja de querer
Adán por su acusación.
VII
El pecado se revierte
en ambos, la humanidad
que ya lleva su maldad
en sus genes ya se advierte.
Maldita sea la suerte
que con poca inspiración
se marcó la perdición
de aquellos primeros padres
Adán por sus malos cuadres
y Eva por su maldición.
VIII
Y la especie continúa
con la pena y el pecado
de no haber antes llorado
y ahora tan cerca la grúa.
La serpiente se gradúa
y con su larga cadena
ha de cumplir la condena
de andar el polvo tragando
los caminos arrastrando
mas la serpiente no pena.
IX
Cuán bello hubiese aportado
vivir en el Paraíso
donde todo es muy conciso
y creciendo sin pecado.
Por pecar hemos llegado
a conocer la gran pena
de abandonar nuestra cena
siendo la hora precisa
y cuando la muerte avisa
por la terrible condena.
X
Lástima, primer capítulo
de una historia que interesa
a la humanidad y pesa
sobre nuestro nombre y título.
Ni siquiera con subtítulo
no se salva una nación,
ni un país, ni una canción,
ni un hombre ni una mujer;
tanto quisieron saber
que fue nuestra perdición.
Isabel Díez Serrano
La pasion
Carilda Oliver Labra
Siempre empiezo a morir
cuando un poeta muere
Carilda, la hermosa,
bella flor perfumada
de versos y laureles…
Has partido Carilda, ya se te llevan muerta,
has dejado tus trajes, tus versos laureados,
sonetos en cadena que hicieras bien peinados
hermana Vasconcelos, ya cruzas otra puerta.
Es la puerta de luz, amanecida y cierta,
la puerta giratoria ya todos preparados,
coro de serafines te cantarán alados
asidos a la verja de tu ventana abierta.
Hoy, todos los cubanos te llorarán, heridos
tu obra memorable y amorosa nos lleva
a alcanzar ese espacio tan sideral, en llamas.
Hija de las estrellas, los poetas lloramos
tu Museo se queda cartujo de belleza
yermo, yerto sin ti, tu corazón en flamas.
Isabel
El atrio familiar hoy se estremece
en una abrasadora herida, madre.
Nos destruye y al par nos vivifica
por darte nuestros besos más ardientes,
aquellos que estuvieron tan guardados
esperando el momento real de la ternura.
Sentados a la mesa
la amargura en los labios,
crece nuestra congoja y nuestro grito dentro.
Bebemos zumo ácido en tarde de locura.
Sufrimiento profundo.
Qué me vais a decir sobre los ángeles
si tengo uno ante mí, desvaneciéndose.
Un día oí tu voz que hoy silencio
me acarició tu fuego, que hoy ceniza,
nos vibraba la vida en su alboroto
y hoy yaces, yaces tú, que yo me enfrento
con las piedras hoyándome el costado
y me siento a esperar la primavera
encendiendo bengalas a la noche.
Hoy te vistes de mármol bajo frágil arena.
Sobre el rescoldo tibio que fortalece el árbol
se prodigan palomas en lo alto del muro.
Mas ya no están tus manos,
ese clamor de estrellas ¿dónde, dónde?
Quién oyó el torbellino de tu voz acercándose.
Esa febril tormenta
de encendidas palabras abrasando
en mi oído. Dónde, dónde se oculta.
Dónde esta sed de altura que nos ciega.
Tu luz, es una antorcha entre cipreses,
tierno umbral del silencio.
Un libro entre mis manos.
Te nos fuiste de luz y agonía
En medio de tu pecho, cruel lamento
Federico García, piel morena,
corazón de puñal, cálida arena
que pagó a nuestra España con su aliento.
Fue tu voz, Federico y fue tu acento
un trueno en el rocío, ronca vena
sin tiempo de morirte y fue la pena
la que gritó tus versos en el viento.
Te nos fuiste de luz y de agonía
mendigo de tu infancia y tu destino,
herido en el costado tristemente.
Corazón de tormenta y poesía,
dejaste honda tu huella en el camino.
Hoy, lloramos tu sangre efervescente.
La fusión con el sol no es dolorosa
creedme,
un inflamado viento sopla
con ojos transparentes
y nos envuelve suave
sobre un bosque encendido,
se abandona el espíritu
y el inflamado rostro
calado de amarillo
se duerme en fuga de ondas.
Una sonrisa blanca, amanece.
Desnudo de palabras
Y VAMOS siendo mármol según te pronunciamos. Quizás ceniza tras las carnes desnudas, metáfora del hombre que se esconde en la vorágine del hueso y de la sangre, griterío de ser en este mundo un punto casi cero entre el Todo y la Nada.
Se yergue la palabra que es sombra todavía, porque ser palabra es como ser la sombra de las cosas hasta que es traspasada por la Luz, de un cielo que se expande en llamarada. Y Dios está presente y Dios penetra estigmas sagrados del que llora, el que sufre, el que clama… La sed del moribundo, lengua seca, tan resecos los labios que no se le despegan. Sube por su garganta, el fuego sempiterno, la serpiente que abrasa, se deshace en hoguera y fulmina cual lumínica espada. Ahí estás tú, solapada, confidente del fuego, de la llama, estirpe tan real que no despareces, por los siglos de los siglos venideros.
Cuándo tú, –caminante incansable–, –pájaro desplumado—que estás en todas partes, ora sobre magnolios o sobre cardos viejos rozando el balbuceo de la noche o el temblor de la aurora. Siempre donde algo nace, comienzas tu andadura, te multiplicas –sapiencia inalcanzable–. Te asientas o despliegas el vuelo, –mujer de las mil caras–, de millones de ojos avizores, que no deja escapar el silbido del viento allá donde dibuje tu nombre, de frío mármol, entre un tapiz de nubes o de espejos donde te reconoces…
Y digo que hay un ángel porque siempre
me salva del horror de oscuros días.
La lágrima que palpo en los espejos
no es más que lo que queda, es el reflejo
del dolor que ocupaba todavía.
Y es esa perla dulce, diamantina,
pálida, azul, restauradora en suma
trémula cruz de una pasión divina.
Presencia y estupor y calofrío
que ante las lentas aguas de mi río
tiende su luz solar y purpurina.
Mis manos, un gran pájaro
con las alas de fuego,
Energía que surca el Universo
nos penetra, nos une, nos define.
Un lazo de colores
arco iris
uniendo nuestras voces
nuestra sola presencia, encadenada.
Mujer de agua,hoy llegas
y paseas las calles y los rostros,
las ansias, los calores del asalto.
Mi puerta está entornada
por ver si me regalas tu perfume
y me llenas de un aire plateado
–relámpago de almendras–.
Te acercas como un río,
anegas todo sueño.
Hay besanas y lagos transparentes,
corazones que aguardan
la música engastada de tus perlas.
No es fácil verte así, derramada,
cayendo desde el arco de la noche,
eterna encubridora.
Pero hoy nos visitas, mujer de agua, y pura
y yo salgo a beberte
y me pongo mi túnica de estrellas.
Y cuando fue mi grito,
abismal. Qué soledades
amanecieron y en qué claro día.
Sé de una luz que despertó
mi inocencia más tarde,
mi nuevo nacimiento,
mas, cuándo la diadema de luz,
el primero temblor.
Un día fue mi grito
rompiéndose el cristal entre mis huesos,
un claro despertar
y una sonrisa implícita en los ojos,
esa voz tan urgente que oscilaba
como péndulo histórico
diciendo sí
diciendo no
diciendo ¿qué verdades?
Y al fin la encrucijada
el túnel, la salida
asumir
que fui gota y río
roca y arena
sin nunca haber dejado de ser mar.
Ya soy un cirio que se desvanece
porque ha sido encendido con ardor.
Ya casi ciega voy
por un camino que confluye al alba.
Allí mis sueños suben y se aprietan,
amasijo de imágenes que dieron
un sabor frutecido aquí en la almohada.
Se parte hacia otros mundos a través de uno mismo,
creamos la leyenda,
la mirada del gato,
las notas que nos llegan a través de los árboles.
La muerte nos saluda pero no se detiene
la vemos, casi amable
porque nos toca el rizo,
mas sigue indefinida hacia otras latitudes;
–no es hora—nos declara, su transparencia
y nos deja en la piel como un escalofrío
que nos despierta temblorosos.
No recordamos nada, bostezamos,
decimos -¡buenos días- aunque el alma nos duela
y empezamos de nuevo con la trampa,
la locura, la doble vida, la imperfección a veces.
Voy recogiendo gotas de mi cera
en el constante hueco de mi mano,
y espero, como un viaje, espero
que alguien siga mis pasos
que me calme, las olas de la mar
que llevo dentro del pecho y que arremeten
contra el coral del corazón,
allí donde descansa la ternura
como un bálsamo dulce, capaz de transformarlo
en orilla de nuevo.
Que el cirio siga ardiendo
–aunque empañe el azogue de mis ojos—
hasta la última gota.
Y el mar, como una caja
de música, estuche las cenizas.
El amor debe ser y cada día
del año. Es primavera
y se deshoja el corazón en un suspiro
que enciende la palabra; arde
cual leño seco que enriquece
la llama de dos cuerpos.
Debe de ser tan dulce
morir de amor…
Si tu te llamas hombre
Detente. Pregunta.
¿Cuál es tu primer paso?
Y ¿después?
No digáis que morir
de amor, no fue posible.
Se abandonan las fuerzas
telúricas, perfectas.
El caos se nos instala.
El pulso se acelera
cuando dices amor, o ¡te amo!
¿Sabes de muerte súbita?
¿Polvo? ¿Ceniza?
No lo pienses siquiera.
Ella te piensa.
Todo será cumplido.
Ah, mi tumba no existe
No adquiriré una casa
para cambiar de piel.
Me gustaría cantar
al mundo lo que es certero
que en la vida lo primero
es trabajo, no yantar.
Que no vale recitar
y decir lo que uno quiere,
el poeta bien prefiere
cantar a medias su glosa
y el lector es quien desglosa
a qué verdad se refiere.
Altazor
Tú, Altazor
metafísico, guerrero
-angustia desolada que atraviesa
las órbitas perdidas-
contradictorio, altivo,
voy a contarte algo de este Viernes,
éste que no conoces pero que siempre adivinaste
cuando el día se suicidaba arrojándose al mar.
Mis días se suicidan aunque siempre
la tierra -es verdad- está pariendo un árbol
y siente escalofrío en su interior.
Faltas ya largos años, pero nada
nada ha cambiado sustancial-
mente y el hombre
sigue mirando el dedo si señalas al sol.
Paseo por el bosque de mi melancolía
de los sueños perdidos y los que han de venir
con escarcha quizás en los hombros tronchados
o fuego en las espaldas que me muerden
con rabia en su esqueleto osteoporósico.
¿Qué haríamos sin sueños? Dime
¿que habrías hecho tú?
Si soñar es vivir.
Mi vida es todo un sueño luminoso
lo sé y contiene
tantas preguntas ciegas,
tanta respuesta clarividente o falsa
según el ritmo
marcado por el propio corazón.
Y el eco de mi voz se abre ya hueco
misterioso, tal vez, pero yo espero
espero, no lágrimas, no.
Tan sólo unos instantes me detengo,
tomo el pulso y camino lentamente
con la desolación tan larga como un Lunes,
como el frío cercano de un cadáver
cargado de cadenas que hacen ruido
y le impiden volar.
Ah Altazor, tú bien sabías
que la vida se contempla en el olvido;
quizás en ese olvido y por primera vez
se halle nuestra lámpara, la nave
que nos ha de llevar hasta la gloria,
esa gloria que no alcanza sino la vida plena
¡vida! en este globo náutico
donde nacen las flores más azules
hasta que suene el último estallido.
Y qué se nos importa, dime
si cada hombre camina libremente
sobre su propio fango, se revuelca
en el lodo del otro porque se siente solo,
tan lobo solitario muy lejos del origen
de su tierra, su cielo y ya no encuentra
el sitio exacto en esta selva onírica
cargadita de indios
que no saben besar con la mirada
ni tiemblan al contacto de otra piel.
La mirada se fue y está muy lejos
del nosotros, mortales, inmortales
alucinados, famélicos poetas
que cantarán hasta prender su huella
en este tan guerrero siglo XXI.
¿Oyes tañer las campanas del mundo
ya por el mundo entero?
La luna ya no llora, ni se ríe
su atónita mirada nos anuncia
que el sol ya se enfurece estrepitoso
por ver si nos alcanza y nos detiene
el pulso locamente enjaezado.
Pobre luna, la de las piernas largas,
la del río, la del amigo Lorca,
la tuya y mía, la de tantos poetas y románticos.
Si la mano del hombre no da marcha atrás
y el espíritu un paso hacia adelante
la existencia sumerjerá sus alas
en una letanía para canteras nuevas.
¿Qué creías guerrero?
Con las vueltas del tiempo, todo sigue lo mismo.
Y sigue siendo Viernes. Otro Viernes quizás.
Crisis económica
Con esta crisis que deambula incierta
por todos los hogares donde late
un corazón asalariado ¡mate!
y le da en las narices con la puerta.
Puerta que permanece siempre abierta
para ver si le llenan el petate
de comida, que caro está el tomate,
sube el paro y el hambre se despierta.
Lástima que el Gobierno no se entere,
que siga dando largas y que espere
a que todo el País se desmorone.
No habrá un dios que genere lo perdido
y nadie cantará lo acontecido
si dejamos hacer lo que propone.
Crisis de gobierno
No es de nadie la crisis, sino nuestra
que no damos quizás con lo debido
y votamos tal vez cualquier partido;
votamos a la diestra o la siniestra.
Hay una democracia que es maestra
en desilusionar al que ha pedido
lo mejor para el pueblo y ya perdido
deja al poder que siga en la palestra.
¿Hay un centro quizás para el votante
que no quiere inclinarse a ningún lado
y quiere alzar su voz desafiante?
¿Hay un pueblo que pasa, ya agotado?
¿Un pueblo que jamás fue tan pensante?
Hay un pueblo tal vez muy cabreado.
El ciudadano pregunta
Y ya van cinco años “Zapateros”,
“zapato” que se clava y no declina,
España está viviendo más que China
la crisis de los años más severos.
Europa muerde rabia y los aperos
de una crisis mundial que nos conmina
a llevar el “zapato” y se adivina
que en el País hay muchos agujeros..
Y cuánto tardaremos en pasar
la crisis que hoy asola a medio mundo,
ya cualquier ciudadano se pregunta.
Los hay que ya se atreven a pensar
si el otro medio es mucho más fecundo
España perderá si no se apunta.
AROMAS DE RELÁMPAGO
Nosotros los eternos,
los que damos un paso hacia delante,
los pacíficos. Oh muchos,
muchos de nosotros lo sabemos
tal vez nos lo enseñaron
o recordamos solos
con nuestra cruz a cuestas.
Tierra que se separa en la raíz,
que sigue galopando en sus adentros.
Como la vida.
Como mi vida.
.
Venimos de tan lejos, de tan hondo…,
por senderos de varias cicatrices
dejamos los jirones enlazados
y ríos caudalosos van buscando la escoria
que habitó nuestras manos.
La tristeza,
mujer que nos visita
se hizo dueña de noches
y en su faz descubrimos el valor de las lágrimas.
.
Le cantaré a la vida
ese instante fugaz donde anidan desvelos.
Ese sueño infinito donde nada termina,
ese fruto maduro donde germina todo.
Si soñar me doliera me acercaría al mar
y me haría una casa con levedad de espuma
y cantaría, sí, y cantaría
y abriría la puerta para que entraran peces,
ese fruto divino que vive de temblores
destinado a moverse para no perecer.
Sólo cuatro paredes con múltiples ventanas
para que entre el Amor
y me abrace… y florezca.
.
Sí, creo, creo siempre
que creyendo mi vida ha sido eco
cargado de leyenda y Poesía,
repleto de ilusiones que derraman
su savia en el cuenco de mis horas.
Y es milagro que alimenta mi voz
y tesoro para encender mi pluma.
.
Todo es cuestión de tiempo.
Debemos aprender
a doblegar el miedo,
a compartir nuestro temblor humano,
para que así se cumplan los designios
de Dios y, comprendamos
las leyes más sutiles de nuestra Creación.
.
Ay los Dioses, los dioses
mi Dios…
A qué Dios me dirijo?
Ya suenan los tambores…
.
Hundo mis manos
en la clara liturgia de los días
que vive el mar en esta hora.
Tan mudo, tan sin fin…
Abrazo espumas
en los acantilados donde el agua
se explaya y rompe
y juega y vuelve atrás,
anunciando tal vez su queja al mundo
.
Es una alfombra verde
la que me llama, no acudiré
hasta que se unifique.
.
La tarde es limpia, ya pasaron
los jinetes que avisan de lo desconocido
A qué temer.
.
Estrella luminosa que atraviesas
los pálidos confines
bajas hasta nosotros para impedir
el mal que nos asola.
Tu claridad, puede aún detenernos.
.
Atended a la estrella
no nació, para adornar el firmamento.
AROMAS DE RELÁMPAGO
Nosotros los eternos,
los que damos un paso hacia delante,
los pacíficos. Oh muchos,
muchos de nosotros lo sabemos
tal vez nos lo enseñaron
o recordamos solos
con nuestra cruz a cuestas.
Tierra que se separa en la raíz,
que sigue galopando en sus adentros.
Como la vida.
Como mi vida.
.
Venimos de tan lejos, de tan hondo…,
por senderos de varias cicatrices
dejamos los jirones enlazados
y ríos caudalosos van buscando la escoria
que habitó nuestras manos.
La tristeza,
mujer que nos visita
se hizo dueña de noches
y en su faz descubrimos el valor de las lágrimas.
.
Le cantaré a la vida
ese instante fugaz donde anidan desvelos.
Ese sueño infinito donde nada termina,
ese fruto maduro donde germina todo.
Si soñar me doliera me acercaría al mar
y me haría una casa con levedad de espuma
y cantaría, sí, y cantaría
y abriría la puerta para que entraran peces,
ese fruto divino que vive de temblores
destinado a moverse para no perecer.
Sólo cuatro paredes con múltiples ventanas
para que entre el Amor
y me abrace… y florezca.
.
Sí, creo, creo siempre
que creyendo mi vida ha sido eco
cargado de leyenda y Poesía,
repleto de ilusiones que derraman
su savia en el cuenco de mis horas.
Y es milagro que alimenta mi voz
y tesoro para encender mi pluma.
.
Todo es cuestión de tiempo.
Debemos aprender
a doblegar el miedo,
a compartir nuestro temblor humano,
para que así se cumplan los designios
de Dios y, comprendamos
las leyes más sutiles de nuestra Creación.
.
Ay los Dioses, los dioses
mi Dios…
A qué Dios me dirijo?
Ya suenan los tambores…
.
Hundo mis manos
en la clara liturgia de los días
que vive el mar en esta hora.
Tan mudo, tan sin fin…
Abrazo espumas
en los acantilados donde el agua
se explaya y rompe
y juega y vuelve atrás,
anunciando tal vez su queja al mundo
.
Es una alfombra verde
la que me llama, no acudiré
hasta que se unifique.
.
La tarde es limpia, ya pasaron
los jinetes que avisan de lo desconocido
A qué temer.
.
Estrella luminosa que atraviesas
los pálidos confines
bajas hasta nosotros para impedir
el mal que nos asola.
Tu claridad, puede aún detenernos.
.
Atended a la estrella
no nació, para adornar el firmamento.